Ellos siempre han estado a tu lado, a mi lado, al lado de toda la humanidad…
Creas en Ellos o no, están siempre, sucede que no siempre es fácil acceder a la dimensión a la que habitan, mucho más elevada que la nuestra, pues para ello, mucha gente se prepara por años, e inclusive por vidas, para poder solo tener unos minutos tal vez de conexión con estos Seres.
Sin embargo, Ellos siempre han querido ayudar a la humanidad, ayudarte a ti, ayudarme a mi, Ellos siempre estuvieron esperando que nosotros les pidamos ayuda, para acudir hacia nosotros pero generalmente los hemos dejado de lado cuando nuestro pedido no era escuchado, o pensábamos que no lo escuchaban, o cuando ya no necesitamos de su ayuda y volvimos a sumergirnos en nuestras vidas cotidianas y la vorágine que muchas veces esto representa, desconectándonos de este modo de todo aquello que no parece real, o que se presenta como infantil o como un juego que no tenemos que jugar, porque da miedo, o bien porque al ser desconocido para nosotros, es difícil de comprender, y por lo tanto, lo solemos dejar para otro momento, cuando tengamos tiempo, cuando estemos más tranquilos… y ese momento finalmente no llega, como todo aquello que es bueno y necesario para nuestro bienestar espiritual.
Creas en Ellos o no, están siempre, sucede que no siempre es fácil acceder a la dimensión a la que habitan, mucho más elevada que la nuestra, pues para ello, mucha gente se prepara por años, e inclusive por vidas, para poder solo tener unos minutos tal vez de conexión con estos Seres.
Sin embargo, Ellos siempre han querido ayudar a la humanidad, ayudarte a ti, ayudarme a mi, Ellos siempre estuvieron esperando que nosotros les pidamos ayuda, para acudir hacia nosotros pero generalmente los hemos dejado de lado cuando nuestro pedido no era escuchado, o pensábamos que no lo escuchaban, o cuando ya no necesitamos de su ayuda y volvimos a sumergirnos en nuestras vidas cotidianas y la vorágine que muchas veces esto representa, desconectándonos de este modo de todo aquello que no parece real, o que se presenta como infantil o como un juego que no tenemos que jugar, porque da miedo, o bien porque al ser desconocido para nosotros, es difícil de comprender, y por lo tanto, lo solemos dejar para otro momento, cuando tengamos tiempo, cuando estemos más tranquilos… y ese momento finalmente no llega, como todo aquello que es bueno y necesario para nuestro bienestar espiritual.
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